Redescubre Cataluña y Aragón sobre dos ruedas: mar, curvas y patrimonio

La costa catalana ofrece al motorista una experiencia completa: tramos escénicos junto al Mediterráneo, pueblos con historia, playas con carácter y una gastronomía profundamente ligada al territorio. Desde el norte de Barcelona hasta las tierras del Ebro, estas rutas combinan mar, cultura y buen asfalto para quienes buscan algo más que kilómetros.

MOTO Club MAPFRE propone tres rutas pensadas para el disfrute del motorista: dos accesibles desde Barcelona y Montmeló, con el mar como destino y compañero de viaje, y una tercera que se adentra hacia el interior, rumbo a MotorLand Aragón, donde la emoción de las curvas se mezcla con la historia medieval y los paisajes esteparios.

Del Maresme a la Costa Brava

Esta ruta recorre el litoral norte de la provincia de Barcelona y se adentra en las primeras curvas de la Costa Brava. El trazado combina grandes rectas junto al mar con carreteras sinuosas entre acantilados y calas escondidas.

Entre los puntos destacados del recorrido:

• Calella: Capital turística del Maresme. Su paseo marítimo, el faro y el casco antiguo invitan a una parada frente al mar.
• Lloret de Mar: Entrada natural a la Costa Brava, con ambiente turístico y buena infraestructura para motoristas.
• Tossa de Mar: Uno de los pueblos más emblemáticos del litoral catalán. Su recinto amurallado, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, domina un paisaje de acantilados y aguas cristalinas.
• Platja d’Aro: Playa, puerto deportivo y vida nocturna en una localidad que mantiene el equilibrio entre tradición y modernidad.
• Llagostera: En el interior, rodeado por los bosques de las Gavarres, ofrece historia medieval, arquitectura rural y buena gastronomía.

Esta ruta combina lo mejor del paisaje costero con la conducción técnica y el encanto de los pueblos del interior. Resulta ideal en primavera o a principios de otoño, cuando el clima es suave y la ruta se disfruta sin aglomeraciones.

Costa de Tarragona

Más allá del turismo de sol y playa, el litoral tarraconense ofrece historia, autenticidad y algunas de las mejores rutas para moto de la región. Desde las ruinas de Tarraco hasta el circuito de Calafat, esta ruta une pasado y presente.Entre los puntos destacados del recorrido:

• Tarragona: Antigua colonia romana. Su anfiteatro, el foro, las murallas y el Paseo Arqueológico ofrecen una inmersión en la historia de la Península.
• Cambrils: Localidad portuaria con nueve playas urbanas, un casco histórico animado y una excelente tradición gastronómica basada en el pescado.
• L’Hospitalet de l’Infant: Rodeado por calas tranquilas y menos concurridas, es un lugar ideal para hacer una pausa junto al mar.
• Calafat: Punto final de la ruta. Conocido entre los moteros por su circuito de velocidad, pero también por su litoral salvaje y la riqueza de su fondo marino, donde descansan pecios de la Primera Guerra Mundial.

Esta ruta por Tarragona invita a combinar la emoción del pilotaje con visitas culturales y momentos de calma frente al mar.

El litoral catalán es mucho más que un destino veraniego. Sus pueblos costeros, su red de carreteras secundarias y su conexión con la historia lo convierten en un territorio ideal para el viaje en moto.

Entre Bardenas y Motorland

A escasa distancia del litoral catalán, el interior del Bajo Aragón guarda carreteras solitarias y una fuerte identidad histórica. Esta ruta invita a dejar por un momento la costa para descubrir un territorio con carácter propio, donde la moto se convierte en la mejor aliada para explorar desfiladeros, pueblos medievales y la emoción del circuito de MotorLand Aragón, sede también de una de las pruebas más destacadas del campeonato mundial de Superbikes, donde los Socios del MOTO Club MAPFRE podrán acceder a beneficios exclusivos.

• Alcañiz: Ciudad histórica y punto de partida de la ruta. Su castillo-parador domina el casco antiguo, donde destacan la plaza porticada, las cuevas subterráneas y el ambiente tranquilo. Aquí se encuentra también MotorLand Aragón, uno de los circuitos de velocidad más modernos de Europa, sede de pruebas del Mundial de MotoGP.
• Ruta del Mezquín: Camino hacia el sur atravesando paisajes esteparios y pueblos con encanto como Belmonte de San José y La Codoñera, donde las curvas y las vistas amplias invitan a un pilotaje ágil y fluido.
• Calaceite: Ya en la comarca vecina de la Terra Alta, este pueblo de piedra es una joya del Matarraña. Calles empedradas, historia templaria y una gastronomía rica en aceite de oliva, embutidos y vino de la zona.
• Valderrobres: Uno de los pueblos más bonitos de España, con su puente gótico, castillo y callejuelas llenas de sabor medieval. Ideal para una parada larga y contemplativa.
• Beceite y los Puertos: Final de la ruta en pleno entorno natural. Aquí, las carreteras se estrechan entre pinares y gargantas, como el Parrizal, ofreciendo paisajes imponentes y una conducción técnica entre la montaña y el silencio.

Esta ruta es ideal para quienes quieren combinar la emoción del pilotaje con la tranquilidad del interior, lejos de las multitudes. Su proximidad con el circuito de MotorLand la convierte en una escapada perfecta antes o después de una jornada de velocidad. La mejor época para disfrutarla es entre marzo y junio o de septiembre a noviembre, cuando el clima es amable y los colores del paisaje se intensifican.

Los Socios del MOTO Club MAPFRE pueden acceder a estas y otras rutas en la web del Club, donde encontrarán recomendaciones temáticas, contenido exclusivo y herramientas para planificar cada escapada sobre dos ruedas.